Mucho cuidado con los niños cuando se aislan
Los niños y adolescentes pueden presentar un
estado de ánimo deprimido o irritable que es una alerta para que los
padres presten la debida atención. Los más pequeños no son capaces de
describir cómo se sienten y suelen quejarse de molestias físicas
imprecisas, y mostrar una triste expresión facial o una escasa
comunicación visual.
El ánimo irritable se puede manifestar con una conducta agresiva o
acciones que demuestren hostilidad o cólera. Pérdida de interés hacia el
entorno o incapacidad para disfrutar con el juego o con las actividades
escolares.
Puede resultar difícil comprender las causas que podrían provocar un
estado depresivo en la etapa de la infancia, razón por la cual solemos
escuchar frases por parte de los adultos como: “A los niños no les da
eso”... No obstante, la depresión afecta también a los niños y
adolescentes, requeriendo un tratamiento apropiado para su
recuperacción.
La
falta de fortaleza y madurez hace que los infantes sean más vulnerables
a padecerla frente a situaciones que no alcanzan a procesar ni
comprender en su sistema psicoemocional y en la mayoría de las ocasiones
no pueden describir aquello que les provoca malestar y cambios en la
conducta.
Al gual que en los adultos, la depresión infantil es considerada como
un trastorno del estado de ánimo, el cual puede resultar incapacitante y
que produce diversos malestares. Sin embargo, en los niños este
trastorno puede ser altamente peligroso e interferir en su desarrollo,
debido a la falta de madurez emocional y a la falta de recursos para
manejar sus propias emociones.
Es necesario aprender a reconocer cuáles son los síntomas claros de
la depresión infantil frente a otros trastornos que podrían afectar la
infancia, y en ocasiones suelen presentar una sintomatología similar.